Imagino su rostro
iluminado por el vacío de la noche
Mientras elimina la máscara
que a fuerza de mentiras
se ha cubierto de arrugas.
La imagino a ella tocando su espalda
mintiendo al espejo
ocultando secretos.
Al final son sólo
dos bribones que se abrazan,
se cubren las heridas
dando cuerda a los sueños.
El añora inteligencia,
Ella permanencia,
siguen engañando al reloj
cobrando cara cada madrugada
pues el precio a pagar
está marcado por la ilusión
de transformar al otro
en lo que nunca será.
Shirashaman
Muy interesante Shira, cuántas máscaras y cuántos engaños, amiga. Un beso fuerte y siempre mi cariño. Deseo que estén bien por allá.
Ayer tenía insomnio y lo escribí de un tirón , ahora estoy en un taller de Dramaturgia cada expresión de la literatura nos enriquece, al final todo lleva el tinte de nuestras experiencias,nuestras alegrías y tristezas, nuestros éxitos y grandes errores, dice una maestra que escribimos para juntar los pedacitos rotos que nos deja la vida. Cada una de nuestras palabras nos evocan pasajes vividos, te agradezco tu lectura y cariño, espero que también estés muy bien, recibe mi abrazo Querida Julie.
Si Shira, nos acostumbramos a llevar la máscara de una forma tan normal que al final ya ni nos damos cuenta. Y la vida debería enseñarnos que las máscaras nos impiden ser como somos. Espero que estéis bien por ahí. Un abrazo enorme.
Lo más peligroso es el engaño no digamos a uno mismo sino a los demás, ya te contaré de algunos lobos con piel de oveja en búsqueda de nuevas víctimas. Abrazos María.